Los perros establecen perspectivas: Los perros interpretan el comportamiento de las personas incluso sin verlas

Los investigadores realizaron un ensayo para averiguar hasta qué punto el «mejor amigo del hombre» es capaz de asimilar la perspectiva. Los resultados fueron sorprendentes: alrededor del 75% de los perros evaluados llegaron a la conclusión correcta, a pesar de que sólo oían a los humanos en lugar de verlos.

El objetivo principal de la investigación era la capacidad de perspectiva de los perros. En la primera fase de este proyecto financiado por la FWF, los científicos plantearon a un total de 73 perros (36 en el grupo de prueba y 37 en el de control) la siguiente tarea: debían decidir si robaban comida y en qué lugar en ausencia del humano que se lo había prohibido.

Los perros sólo podían reconocer la presencia del líder de la prueba por un sonido («cortar zanahorias») que habían oído durante una fase de exploración previa a la prueba propiamente dicha. Durante esta fase, los perros también tuvieron la oportunidad de observar en qué parte de la habitación se podía ver a la persona que cortaba las zanahorias.

«¿De verdad nadie puede verme? Entonces puedo robar comida».

En el ensayo, los perros acabaron robando comida de dos platos colocados en la habitación. «La mayoría de los perros prefirieron servirse del plato que no podía verse desde el lugar en el que el humano había cortado zanahorias previamente, cuando escuchaban la reproducción del sonido del corte a través de un altavoz.

Sin embargo, no lo hacían cuando sólo oían el sonido de control, que era el ruido de la carretera», explica el catedrático universitario y autor principal del estudio Ludwig Huber, del Instituto de Investigación Messerli para la Interacción Humano-Animal de la Vetmeduni de Viena.

28:8 - una clara victoria para los listillos de cuatro patas

En concreto, 28 de los 36 perros del grupo de prueba decidieron ir al plato de comida oculto cuando oían el ruido del corte para hacerse con la comida que había allí sin previa autorización.

Y resulta curioso que eligieran este plato aunque estuviera más cerca del ruido de corte asociado a la persona. Huber comenta: « Por consiguiente, los perros no sólo evitaban deliberadamente a la persona del ensayo, a la que creían oír pero no ver, sino que también parecían intentar evitar ser vistos por ella o no verla cuando consumían la comida sin autorización.»

Las observaciones llevan a los perros a sacar conclusiones claras

Los perros del grupo de control expuestos al ruido de la calle, en cambio, no mostraron preferencia por el plato que no se veía. «Esto indica que los perros del grupo de prueba esperaban la presencia de la persona que realizaba el experimento debido a la señal acústica específica.

Los perros asociaron el sonido del corte de la zanahoria con la persona porque la habían observado previamente haciéndolo», subraya el segundo autor del estudio, Christoph J. Völter, también del Instituto de Investigación Messerli.

«Nuestros resultados demuestran que los perros predicen el comportamiento humano sin basarse en señales visuales observables», concluye Huber.

Publicación

El artículo «Canine perspective-taking: anticipating the behaviour of an unseen human », de Ludwig Huber, Pauline van der Wolf, Machteld Menkveld, Stefanie Riemer y Christoph J. Völter, se publicó en «iScience».