Entre bastidores de Cavalluna Grand Moments: una visión del bienestar y protección animal

En una exclusiva visita entre bastidores organizada por la directora de relaciones públicas Iris Heider y la jinete y entrenadora Melanie Reidinger, hemos podido conocer a fondo el mantenimiento, transporte y manejo de los caballos, con especial atención al bienestar y protección de los animales.

Control sanitario y atención veterinaria

La salud de los caballos es la máxima prioridad. La gestión de las vacunaciones se lleva a cabo respetando estrictamente los requisitos legales para los caballos itinerantes: la vacunación contra la influenza es obligatoria, mientras que la inmunización contra el virus del Nilo Occidental es voluntaria.

Enfermedades como la llamada shipping fever o el síndrome de úlcera gástrica equina (EGUS) rara vez se dan en los caballos de Cavalluna.

En cada ciudad de la gira hay un veterinario y un herrero de guardia, mientras que en el establo de origen, en Düsseldorf, hay un veterinario fijo. 

En los destinos de las giras, los alojamientos, como los establos en tiendas de campaña o aparcamientos subterráneos, como en Viena, están sujetos a la normativa local correspondiente y son inspeccionados y aprobados por los veterinarios oficiales pertinentes.

Condiciones de manejo y transporte adaptadas a la especie

El equipo está compuesto por 58 caballos y un burro, cada uno de los cuales pertenece a una cuadrilla diferente. Los miembros de los diferentes equipos proceden de toda Europa.
Durante las pausas de verano, los caballos permanecen con sus respectivos equipos/ propietarios; durante la etapa de gira activa, hay un horario claramente estructurado: El viaje a la correspondiente ciudad se realiza los viernes, los espectáculos tienen lugar los fines de semana y los animales viajan de vuelta a Düsseldorf los lunes. Allí pasan la semana en boxes con acceso al paddock.

El transporte se realiza con especial cuidado. Según el Reglamento (CE) nº 1/2005 de la UE, se permite una duración máxima de ocho horas, pero Cavalluna hace paradas cada cuatro o cinco horas para que los caballos puedan beber, alimentarse y descansar.
El desarrollo del transporte se hace de forma sistemática para dar a los animales una mayor seguridad gracias a la rutina.

Entrenamiento y manejo de los caballos

La responsabilidad del cuidado y el bienestar de los caballos recae en los respectivos equipos/propietarios, que se encargan de la limpieza y alimentación diarias. Dos supervisores velan por que sólo se utilicen métodos y equipos de entrenamiento que cumplan la ley.

Los caballos se aclimatan gradualmente a los atrezos, y los jinetes reciben atrezos especiales con meses de antelación para permitir una adaptación libre de estrés.
La edad mínima de los caballos para la doma en libertad es de seis años; se les monta a partir de los siete como pronto.

Los caballos de mayor edad que se montan actualmente rondan los 16 años. Cabe destacar que este año una yegua viaja con el equipo, una rareza en un equipo dominado por sementales y castrados, lo que requiere una especial atención en la gestión de la manada.

Conclusión

Cavalluna apuesta por una gestión bien planificada de los caballos que prioriza el bienestar animal y un manejo adecuado a la especie. Una atención veterinaria exhaustiva, estrategias de transporte cuidadosamente diseñadas y un adiestramiento éticamente responsable garantizan que los animales se mantengan sanos y equilibrados.

Las voces críticas con el bienestar animal se tienen muy en cuenta y se abordan con transparencia para evitar malentendidos.

La visita entre bastidores demostró de forma impresionante que no sólo se presta atención a los momentos más espectaculares del show, sino que el bienestar de los caballos desempeña un papel fundamental.