Los efectos de los productos fitosanitarios en los animales son mucho más pronunciados de lo que se suponía

Un metaestudio internacional en el que ha participado el Instituto Leibniz para el Análisis del Cambio en la Biodiversidad (LIB) muestra lo intenso y hasta ahora desconocido que es el efecto real de distintos pesticidas sobre un gran número de tipos de organismos. La revisión de 1.705 artículos se ha publicado en la revista Nature Communications.

Los autores del estudio subrayan que la creciente demanda de alimentos y el aumento de la resistencia de las plagas a los productos fitosanitarios exigen evaluar mejor los riesgos. Actualmente, los productos fitosanitarios pueden detectarse en casi todos los ecosistemas en diversas combinaciones y concentraciones. Sin embargo, aún no se dispone de datos exhaustivos sobre su efecto en los organismos que no son diana.

Investigadores de todo el mundo han recopilado en este metaestudio 1.705 artículos científicos de más de diez años basándose en normas exhaustivas de recopilación y análisis de datos. El metaestudio ofrece un retrato exhaustivo de este tema y ha sido elaborado bajo la dirección de científicos chinos del Shanghai Key Laboratory of Chemical Biology, School of Pharmacy, East China University of Science and Technology, Shanghai, China.

Los autores subrayan que los conocimientos que pueden derivarse de esta síntesis cuantitativa son esenciales para crear un marco nacional e internacional de manejo crítico de los distintos productos fitosanitarios.

Los autores recogen los efectos de 471 sustancias activas de distintos productos fitosanitarios sobre 830 especies de organismos no objetivo (plantas, animales y microorganismos) a distintos niveles de la cadena trófica. Sus resultados indican que todos los organismos, incluidos polinizadores, peces y anfibios, muestran reacciones negativas en su crecimiento, reproducción, comportamiento y supervivencia. Los hongos y las plantas se ven igualmente afectados.

En los análisis basados en experimentos de laboratorio y sobre el terreno, los efectos de los nuevos plaguicidas (es decir, los autorizados actualmente en la UE) fueron similares a los de los plaguicidas más antiguos. Según los autores, apenas había pruebas de que el desarrollo y autorización de nuevas sustancias activas redujera estos riesgos.

«El procedimiento de autorización de productos fitosanitarios es complejo y lento. Por eso sorprende aún más la conclusión de nuestro estudio de que los efectos de los plaguicidas son mucho más numerosos y de mayor alcance de lo que se suponía hasta ahora», afirma Christoph Scherber, Director Adjunto del LIB y Jefe del Centro de Investigación sobre Vigilancia y Conservación de la Biodiversidad.

«Los herbicidas utilizados para el control de ciertas plantas, por ejemplo, tienen un efecto negativo sobre los insectos, y los insecticidas, a su vez, tienen efectos negativos sobre el crecimiento de las plantas».

« En definitiva», termina Scherber, «tenemos que replantearnos a fondo el uso sistemático de productos fitosanitarios, teniendo en cuenta sus numerosos efectos secundarios. Ahora sabemos gracias a numerosos estudios que la biodiversidad en la agricultura también puede reducir las infestaciones por plagas sin tener que sufrir efectos secundarios indeseables.

La combinación de los cultivos y de los animales domésticos, así como la diversificación de los sistemas de cultivo, como los cultivos mixtos, favorecen la biodiversidad. Las franjas de floración, el barbecho y los setos proporcionan un hábitat a los homólogos silvestres y también pueden ser efectivos contra la erosión eólica e hídrica.»

Scherber: « Así, la agricultura diversificada puede propiciar un control más eficaz de las poblaciones de plagas herbívoras y contribuir a la estabilidad de las cosechas.»