Los murciélagos desempeñan un papel clave en el control de las plagas que afectan al arroz en el sudeste asiático

Investigadores del Instituto Leibniz de Investigación sobre Zoología y Fauna Salvaje (Leibniz-IZW) y de la Universidad Prince of Songkla, en Tailandia, han descubierto en un proyecto de investigación de varios años sobre el comportamiento de vuelo y caza del murciélago de orejas plegadas  que esta especie no sólo recorre grandes distancias, sino que también caza a alturas impresionantes de hasta 1.600 metros sobre el suelo, la altitud a la que vuelan muchas cigarritas del arroz, temidas plagas de las plantas de arroz.

Los métodos convencionales de control de plagas, como los insecticidas, son ineficaces a estas alturas.

El arroz es el alimento básico de más de la mitad de la población mundial, y Asia meridional y oriental juntas son una de las regiones más importantes para su producción. Las cigarritas del arroz causan daños masivos en los arrozales, provocando pérdidas en las cosechas y, por tanto, considerables pérdidas económicas para los agricultores e incluso para la economía en su conjunto.

Esta plaga es muy móvil durante su fase de dispersión y utiliza el viento a altitudes de entre 300 y 1.000 metros para recorrer largas distancias.

Al restringir la propagación de las cigarrita del arroz, una especie que vuela muy alto, los murciélagos de nariz de cerdo desempeñan un importante papel en el control de plagas y, por tanto, en la seguridad alimentaria del sur y el este de Asia.

Por ello, el artículo publicado en la revista científica «Oecologia» subraya la importancia de proteger esta especie de murciélago.

Un equipo de investigación dirigido por el Prof. Dr. Christian Voigt, jefe del Departamento de Ecología Evolutiva de la Leibniz-IZW, ha demostrado ahora que el murciélago de orejas plegadas (Mops plicatus) es capaz de aprovechar estas alturas como coto de caza.

«Este murciélago es un hábil cazador especializado en capturar insectos al aire libre, es decir, por encima de la vegetación», explica Voigt. 

«Sin embargo, su comportamiento de caza estaba todavía en gran parte inexplorado durante la fase de dispersión de las cigarritasas. Por tanto, investigamos el comportamiento de caza de los murciélagos de orejas plegadas en todo el espacio aéreo utilizando localizadores GPS en miniatura durante este tiempo.»

Esta especie de murciélago es común en el sudeste asiático y se sabe que habita en grandes cuevas en colonias de cientos de miles a millones de individuos.

Estudios anteriores han demostrado que el Mops plicatus se alimenta de cigarras del arroz, como la cigarrita marrón del arroz (Nilaparvata lugens) y la cigarrita del arroz de dordosso blanco (Sogatella furcifera). 

Cuando las cigarras del arroz aparecen en grandes cantidades, se desplazan a gran altitud para atacar los arrozales de otras regiones y reproducirse allí.

El estudio del equipo coincidió con el periodo anual de aparición masiva de cigarras del arroz en Tailandia.

Los investigadores capturaron varios murciélagos de orejas plegadas adultos en una cueva de la provincia de Lopburi, en Tailandia central, con redes de malla fina. Fijaron un mini localizador GPS (de 0,95 gramos) en el lomo de cada animal con un adhesivo cutáneo de uso médico.

Los dispositivos GPS se programaron para registrar la ubicación espacial en tres dimensiones a intervalos de 10 minutos durante toda la noche. Al cabo de unos días, los diminutos rastreadores se cayeron y fueron retirados por los investigadores en el suelo de la cueva.

«Hemos podido demostrar que el Mops plicatus puede llegar a ocupar grandes áreas de alimentación de hasta 1.743 kilómetros cuadrados, lo que equivale aproximadamente al doble de la superficie de Berlín», afirma Voigt. «Ningún vertebrado con un peso corporal de tan sólo 18 g ha tenido nunca un área de alimentación semejante.

Algunos murciélagos recorrieron distancias de más de 200 km desde la cueva en un solo viaje en busca de alimento y pasaron hasta 690 minutos (11,5 horas) en vuelo continuo en una sola noche. Pasaban más del 50% del tiempo a altitudes superiores a 150 metros sobre el suelo, llegando a superar regularmente los 1.600 metros de altura».

El Dr. Supawan Srilopan, investigador de la Universidad Prince of Songkla y autor principal del artículo, añade: «Nuestro estudio ofrece una visión detallada de la elección del espacio aéreo, la selección del hábitat y el comportamiento a la hora de buscar alimento del murciélago de orejas plegadas. 

Esta especie de murciélago utiliza los arrozales como coto de caza, aunque éstos estén mucho más alejados de las cuevas que las zonas con otros cultivos. La preferencia por los arrozales podría deberse a la mayor disponibilidad de insectos presa, como las cigarritas del arroz».

Los investigadores subrayan la urgente necesidad de preservar y proteger los hábitats y refugios naturales y los lugares de reposo de esta especie de murciélago. Aunque existen muchos millones de individuos de esta especie de murciélago, sólo se conoce algo menos de una docena de cuevas que estén colonizadas por murciélagos durante todo el año.

Proteger estas cuevas de posibles perturbaciones, como el turismo, es sumamente importante, tanto para los agricultores locales de Tailandia central como para los de zonas agrícolas lejanas de China, Corea y Japón.

«Los beneficios ecosistémicos que el Mops plicatus proporciona a la población humana de Tailandia y otras regiones del sudeste asiático van mucho más allá de las fronteras locales. Su contribución al control de plagas tiene el potencial de asegurar de forma sostenible la producción de arroz en Asia», añade la profesora Sara Bumrungsri, de la Universidad Prince of Songkla y coautora del estudio.

La investigación se llevó a cabo como parte de un proyecto de cuatro años financiado por el National Research Council of Thailand (NRCT).

Publicación

Srilopan S, Lewanzik D, Brumrungsri S, Voigt CC (2024): Large and high-altitude foraging ranges suggests importance of Wrinkle-lipped free-tailed bats (Mops plicatus) for consuming dispersing pest insects . Oecologia 207, 33 (2025). DOI: 10.1007/s00442-025-05671-x