La ostra del Pacífico podría colonizar el Mar Báltico

Este descubrimiento de investigadores de la Universidad de Gotemburgo sugiere que las ostras podrían colonizar el Mar Báltico occidental en el futuro.

Las ostras del Pacífico se importaron en la década de 1970 para las explotaciones ostrícolas europeas con el fin de sustituir las poblaciones de ostras autóctonas que se habían colapsado.

Pero no tardaron en propagarse y en 2006 llegaron al norte de Bohuslän (Suecia). Desde entonces, se han extendido hacia el sur por la costa occidental sueca y ahora han llegado al Öresund (estrecho de agua que conecta el Mar del Norte con el Mar Báltico).

Los científicos supusieron en un principio que la baja salinidad impediría su propagación al Mar Báltico. Sin embargo, un nuevo estudio demuestra que las ostras se adaptan rápidamente y también pueden propagarse en aguas salobres.

«Ahora sabemos que las ostras pueden reproducirse en el Öresund y que sus larvas son transportadas al Mar Báltico por las corrientes oceánicas. Pero no sabemos si también pueden adaptarse a las condiciones de vida en aguas salobres», explica Pierre De Wit, biólogo marino de la Universidad de Gotemburgo.  

La propagación se ve favorecida por mares más cálidos

Ya hubo intentos de criar ostras del Pacífico en Suecia en los años 70, pero no lograron reproducirse, presumiblemente porque el agua estaba demasiado fría.

Las ostras del Pacífico necesitan temperaturas del agua superiores a 20 grados centígrados durante cierto tiempo para alcanzar la madurez sexual, y hasta la década de 2000 no se alcanzaron esas temperaturas con regularidad en aguas suecas.

En la actualidad, las ostras se reproducen cada verano en Suecia. Una sola hembra puede liberar cientos de millones de huevos y las larvas van a la deriva con las corrientes oceánicas durante dos o tres semanas, lo que permite su rápida dispersión.  

Una combinación de medio ambiente y genética

Los autores del estudio cruzaron ostras hembras y machos de aguas con distintas salinidades, desde la baja salinidad del Mar Báltico (8 por mil) hasta la salinidad plena del agua de mar (33 por mil).

Las ostras de las aguas de Hallands Väderö, en Skåne aún podían reproducirse con éxito a una salinidad del 13 por mil, mientras que las de Bohuslän no toleraban salinidades inferiores al 18 por mil.

El estudio demostró que la capacidad reproductiva de las ostras depende tanto de su constitución genética como de su hábitat de origen. En las condiciones de salinidad más bajas, la genética desempeña un papel decisivo.

«No sabemos a qué nivel de salinidad mínimo podrán reproducirse las ostras del Pacífico en el futuro. Pero hay muchos indicios de que tienen genes que les permiten tolerar aguas aún más salobres que las actuales», afirma Alexandra Kinnby, bióloga marina de la Universidad de Gotemburgo y autora principal del estudio.  

Los espermatozoides son cruciales

Las ostras del Pacífico tienen fecundación externa: los adultos liberan los óvulos y espermatozoides en aguas abiertas, donde los espermatozoides deben encontrar y fecundar los óvulos. Sin embargo, los espermatozoides son sensibles a factores ambientales como la temperatura y la salinidad.

El nuevo estudio demuestra que la diversidad genética del esperma en ciertos loci clave determina si las ostras pueden reproducirse en aguas con baja salinidad.

«Aún no está claro si las ostras realmente se establecerán en el Mar Báltico o qué ocurrirá con las larvas si se desplazan en esta dirección. ¿Serán arrastradas por las corrientes hacia tierra firme o permanecerán en alta mar? Todavía no hay respuesta a estas preguntas», afirma Pierre De Wit.

Publicación

The roles of plasticity and selection in rapid phenotypic changes at the Pacific oyster invasion front in Europe, Molecular Ecology